Lo primero que haremos para elaborar nuestra mousse de fresa es añadir 250ml de agua en un recipiente y llevarlo al fuego. Cuando empiece a hervir añadiremos la gelatina de fresa. Iremos mezclando hasta que s ehaya disuelto por completo.
Apartaremos el recipiente del fuego y agregaremos los otros 250 ml de agua, en este caso será fría. Mezclaremos bien y reservaremos la mezcla para que se enfríe por completo. Cuando ya haya disminuido su temperatura podremos guardarla en la nevera hasta que esté prácticamente cuajada, esto puede durar una hora, pero es importante que la retiremos antes de que esté sólida, deberemos retirarla a mitad de proceso.
Mientras tenemos la gelatina en la nevera iremos montando la nata. Cogeremos un bol y con la ayuda de una batidora montaremos los 200 ml de nata, que deben estár fríos. Cuando tengamos la mezcla lista la reservaremos en la nevera.
Ahora llega el momento de coger las fresas, lavarlas y cortarlas. Después las trituraremos con la batidora y las reservaremos en la nevera hasta que las necesitemos.
Una vez que la gelatina esté casi cuajada la sacaremos de la nevera, la trituraremos con la batidora y después añadiremos la nata y las fresas trituradas. Seguiremos batiendo hasta que obtengamos una textura esponjosa.
Añadiremos la mezcla en recipientes individuales y reservaremos en la nevera durante dos horas.
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