La noche anterior meclaremos bien la harina y la almendra y las pondremos en una bandeja apta para el horno. Pondremos el horno a calentar a unos 130ºC con calor arriba y abajo e iremos moviendo de vez en cuando. Lo dejaremos en el horno durante 30 minutos. Lo sacaremos del horno y lo dejaremos reposar hasta el día siguiente.
Para preparar la masa formaremos un volcán con la harina y dentro iremos metiendo todos los ingredientes. Los iremos mezclando hasta conseguir una masa homogénea que podamos manejar. Haremos una bola y la aplanaremos un poco para después llevarla a la nevera envuelta en film.
Pasados 30 minutos sacamos la masa de la nevera, le retiramos el papel film la vamos aplanando. Podemos usar un rodillo para hacerlo, pero debemos tener en cuenta que la masa no debe quedar demasiado fina.
Con un vaso del tamaño que queramos iremos cortando la masa para formar nuestros polvorones. Cuando ya los tengamos todos cortados dejaremos reposar durante una hora y después los cocinaremos.
Precalentamos el horno a 200ºC, encendiendo solo el grill, y meteremos los polvoroes durante 15 minutos. Debemos vigilar que no se nos quemen.
Los retiramos del horno y los dejamos enfriar. Cuando ya estén fríos podemos espolvorear azúcar glass por encima.
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